II Feria
Biodiversidad
Territorio
Sierra Espuña

Agroeconatura - Territorio Sierra Espuña
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Taller de jabón con aceite usado

Aprovechando un residuo como es el aceite usado en los hogares (esencialmente aceite de oliva y/o girasol) aprendemos a elaborar un jabón para lavar la ropa. Para mejorar nuestro jabón le podemos añadir algunas plantas del entorno a través de una infusión y con el uso aceites esenciales. Una vez confeccionado y curado, mediante diferentes procesos y aditivos naturales, podremos elaborar distintos tipos de detergentes para nuestra lavadora, mejorando nuestra fórmula original.

Fórmula

  • 250 grs. de agua (destilada, manantial o mineral) (no es aconsejable la del grifo por su contenido en cloro y otros componentes que pueden interferir en la fórmula)
  • 750 grs. de aceite (oliva, girasol o la mezcla de ambos)
  • 110 grs. de sosa cáustica (hidróxido sódico) (riqueza superior al 90%)
  • 50 grs. de Sal marina

Utensilios

  • Peso o balanza.
  • Termómetro (no es imprescindible, pero si aconsejable).
  • 2 ollas o cazos.
  • Un recipiente con suficiente capacidad para verter la mezcla de jabón una vez a cuajado.
  • Cuchara de acero inoxidable o espátula de silicona.
  • Batidora de mano.

Elaboración

Para la realización de la fórmula utilizar olla/cazo porcelánico, vidrio, acero inoxidable o plástico resistente al calor.

  1. Disolver la sal en el agua (temperatura ambiente)
  2. Disolver la sosa en el preparado anterior (agua + sal). Hacedlo con una cuchara de acero inoxidable o espátula de silicona (nunca aluminio, madera, ni hierro). La mezcla alcanzará una temperatura elevada.
  3. Esperar a que la mezcla anterior esté entorno a los 40º C, mientras templamos el aceite (en otro cazo/olla hasta los 40º C también.
  4. Cuando ambos cazos están sobre los 40º C verter el cazo, donde está el agua con sal y sosa, sobre el de los aceites.
  5. Con una batidora de mano mover la mezcla hasta que el contenido comience a volverse más denso. Este momento se conoce con el nombre de punto de cuajo o de traza. Para reconocerlo, cogeremos una cuchara con la mezcla y la repartiremos por encima de la superficie. Si vemos que el dibujo que hacemos permanece en la superficie de la mezcla ya habremos alcanzado el punto de cuajo o traza. Sino es así, seguiremos batiendo.
  6. En este momento podemos añadir algún aceite esencial para el olor (tened en cuenta que para que el olor permanezca en el jabón, deberemos utilizar una cantidad considerable (unos 30 grs. por kilo de jabón).
  7. Una vez alcanzado dicho punto, debemos verter nuestro jabón en un recipiente de plástico, previamente untado con aceite, donde lo dejaremos reposar unas 48 horas; tras las cuales procederemos a desmoldar y convertirlo en pastillas o trozos. Los dejaremos curar en un lugar cálido, sin humedad y sin luz directa durante 4 semanas. Una vez transcurrido este período podemos utilizar nuestro jabón. Mi consejo es dejar algunas pastillas para lavar la ropa a mano (especialmente como quitamanchas) y el resto rallarlo para poder utilizarlo como detergente en nuestra lavadora).

Observaciones

El uso de la batidora nos va a facilitar el trabajo, ya que con ella se alcanza el punto de cuajo o traza en cuestión de minutos (recordar que nuestras abuelas se pasaban varias horas agitando la mezcla hasta que cuajaba).

El uso de la sal en esta receta hace que nuestro jabón sea más seco, con lo que conseguiremos que se ralle y se disuelva en la lavadora con más facilidad.

Precauciones

Nunca utilizar recipientes o utensilios de cobre, hierro o aluminio (reaccionan con el hidróxido sódico).

La sosa (hidróxido sódico), una vez se mezcla con el agua alcanza temperaturas elevadas (entorno a los 80º C).

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